La Comisión Europea (CE) prolongará un año la validez de las autorizaciones para plantar y replantar viñedos que acababan en 2024 para dar apoyo a los productores de vino de regiones afectadas por la sequía o precipitaciones excesivas.
Esta medida de Bruselas afecta a viñedos de regiones de España, Italia y Francia
La propuesta de la CE pretende evitar que los viticultores afectados pierdan sus permisos de plantación a consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos. Por eso, se les permitirá plantar y replantar vides en 2025 tras el acuerdo del Ejecutivo comunitario.
Según la legislación en vigor (artículo 62 del Reglamento 1308/2013), las autorizaciones para plantar y replantar vides tienen, por lo general, una validez de tres años desde la fecha en que se conceden.
Durante el período de validez de cada autorización concedida, los viticultores suelen decidir las variedades y el tipo de vino que se va a producir en los nuevos viñedos, preparan el suelo en otoño o invierno y buscan las nuevas viñas para plantarlas en primavera.
«Sin embargo, España y el sur de Italia han estado sufriendo una persistente sequía, mientras que la lluvia excesiva y continua afectó al norte de Italia y Francia. Regiones en otros Estados miembros también se han visto afectadas», expuso el Ejecutivo comunitario.
Como resultado de las condiciones meteorológicas, los viticultores no han podido realizar a tiempo ciertas operaciones necesarias para plantar las vides, como la preparación de la tierra. Se arriesgan a perder las autorizaciones de plantación que vencen pronto y el sector se encuentra ya en unas condiciones de mercado desfavorables.
Las últimas estimaciones indican una reducción del 14,5% del vino y un descenso del 38,3% del mosto
Ante ese escenario adverso, la Comisión Europea ha decidido extender doce meses la validez de las autorizaciones de plantación y replantación a partir de su fecha actual de vencimiento en 2024. Esta prórroga afecta a los permisos que expiran en este año y está pensada únicamente para las regiones que los Estados miembros han identificado como afectadas por la sequía o las precipitaciones excesivas en invierno o primavera de 2024.
Según la previsión del Consejo Sectorial de Vino de Cooperativas Agro-alimentarias de España, a fecha del 31 de mayo, los datos indican una reducción del 14,5% en las existencias de vino y un descenso del 38,3% en las de mosto en comparación con el año anterior. Estas cifras señalan que las existencias disponibles estarán muy por debajo de la media de las últimas temporadas. Las zonas más afectadas en nuestro país son Murcia y la Comunidad Valenciana por la falta de precipitaciones y las altas temperaturas continuadas.
Pese a estos datos negativos, en regiones como Castilla La Mancha y Extremadura se espera un incremento de la producción, aunque dependerá de la evolución de la climatología. Cosechas de 24 millones de hectolitros y 3,4 millones de hectolitros respectivamente por la ausencia de plagas y buen estado vegetativo de las viñas.