La Unión Europea ha cedido a las presiones de Sudáfrica y ha permitido entrar cargamentos de naranja sin tratamiento en frío, saltándose la nueva normativa que entró en vigor el 14 de julio para evitar la expansión de plagas en cítricos.
Las autoridades comunitarias habrían negociado un acuerdo con Sudáfrica para desembarcar en los puertos comunitarios más de 2.000 contenedores de naranjas. Estos habrían dado su brazo a torcer después de que se acumularan buques en diferentes puertos con esta mercancía al no acreditar el cumplimiento del tratamiento en frío.
Sudáfrica se basa en que esos envíos estaban certificados antes de publicarse la fecha de la nueva regulación
Desde la Comisión Europea no se han pronunciado sobre esta polémica, aunque desde Sudáfrica se celebra que les hayan permitido entrar a diferentes puertos estos productos a cambio de que sean tratados ya en los países receptores.
Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha trasladado su consternación por dicha situación de la que se han hecho eco medios internacionales.
Además, reclama explicaciones a todos los niveles de la Administración con competencias en agricultura y seguridad alimentaria. Por lo que se ha dirigido a diferentes dirigentes como al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, el ministro de Agricultura, Luis Planas, así como al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la consellera de Agricultura Mireia Mollà, entre otros. Todo ello, para esclarecer los hechos y conocer los detalles de la negociación, así como con qué términos se ha alcanzado este pacto a espaldas del sector agrario.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado afirma que, de ser cierta esta información, se trataría de un escándalo intolerable
Aguado concluye que “los sudafricanos sabían con la suficiente antelación que tenían que enviar sus naranjas con el tratamiento en frío exigido y aun así decidieron de mala fe embarcar sin esas garantías fitosanitarias”.
De ser cierta esta información, no solo sería un escándalo intolerable, sino que supondría una humillación de la UE hacia sus agricultores y una amenaza para la seguridad fitosanitaria de cítricos y multitud de especies agrícolas y arbóreas en Europa. Asimismo, podría considerarse un fraude de ley porque la UE estaría incumpliendo su propia normativa.
Cabe destacar que, durante 2022, han sido constantes las interceptaciones de la UE en los cargamentos de naranjas y mandarinas procedentes de Sudáfrica por estar infestadas de falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) y mancha negra (Phyllosticta citricarpa). Son dos plagas de cuarentena que no están presentes en Europa y cuya introducción acarrearía pérdidas millonarias no solo a los cítricos sino también a multitud de cultivos (frutas de hueso, manzana, pera, aguacate, viña, olivo, caqui, granado, pimiento, tomate o berenjena).
