
La Comisión Europea ha anunciado un nuevo principio que impedirá la entrada de productos importados tratados con pesticidas prohibidos por razones de salud o medioambientales.
La entrada de importaciones con pesticidas prohibidos en la UE tiene consecuencias en materia de competitividad europea
Esta medida forma parte de la Visión sobre la Agricultura y los Alimentos, un documento clave aprobado en la reunión semanal de los comisarios europeos, presidida por la vicepresidenta ejecutiva de la CE, Teresa Ribera.
En este documento también se reconoce la necesidad de equilibrar la acción climática con la seguridad alimentaria. Por ello, se evaluará con cautela cualquier nueva prohibición de pesticidas si no existen alternativas viables en un tiempo razonable y facilitará el acceso a biopesticidas en el mercado europeo.
“La Comisión establecerá un principio de que los pesticidas más peligrosos prohibidos en la UE por razones de salud o medioambientales no pueden regresar a la UE mediante productos importados”, afirma el texto.
Para materializar esta iniciativa, la Comisión llevará a cabo en 2025 una evaluación de impacto que analizará las consecuencias sobre la competitividad europea y las implicaciones internacionales. En caso de considerarlo necesario, propondrá modificaciones al marco legislativo vigente. Además, el Ejecutivo comunitario estudiará la posibilidad de restringir la exportación de químicos peligrosos, incluidos los pesticidas prohibidos en la UE.
En un comunicado, Bruselas subraya que buscará “una mayor alineación de los estándares de producción aplicados a los productos importados, en particular en lo referente a pesticidas y bienestar animal”. Asimismo, para proteger el sector agroalimentario europeo de posibles prácticas desleales o medidas coercitivas de terceros países, la CE desarrollará una “red de seguridad de unidad”.
Diversas estrategias asegurar la seguridad alimentaria y apoyar a los agricultores europeos
La UE reafirma así su compromiso con la seguridad y soberanía alimentaria a través de diversas estrategias, como el uso de acuerdos comerciales para defender los intereses de los agricultores europeos. Promete actuar para evitar que estos se vean obligados a vender sus productos por debajo de los costes de producción. Para ello, prevé revisar la directiva sobre prácticas comerciales desleales y adoptar medidas concretas.
Con la vista puesta en el futuro del sector, en 2025 se presentará una estrategia de relevo generacional que incluirá recomendaciones para la UE, los Estados miembros y las regiones, con el objetivo de eliminar barreras de entrada para los jóvenes agricultores. “La agricultura debe contar con estabilidad suficiente para atraer a las nuevas generaciones, garantizando ingresos justos y un apoyo público bien orientado”, explica la Comisión.
De cara a la Política Agrícola Común (PAC) posterior a 2027, Bruselas busca un “equilibrio más claro” entre regulación e incentivos, priorizando el apoyo a agricultores activos en la producción de alimentos, el desarrollo económico de las granjas y la protección ambiental. También se dará especial atención a los productores en áreas con dificultades naturales, jóvenes agricultores y explotaciones mixtas.
El documento también reconoce la necesidad de equilibrar la acción climática con la seguridad alimentaria. En este contexto, la Comisión evaluará con cautela cualquier nueva prohibición de pesticidas si no existen alternativas viables en un tiempo razonable y facilitará el acceso a biopesticidas en el mercado europeo.