LA UNIÓ Llauradora informa que las últimas tormentas acompañadas de lluvia, viento y pedrisco, han afectado a un radio de más de 18.000 hectáreas de cultivo. Esto ha supuesto unas pérdidas estimadas en una primera evaluación de urgencia de más de 8,6 millones de euros. Se trata de datos provisionales que podrían aumentar considerablemente a lo largo de la semana, ya que se esperan tormentas durante todo el fin de semana.
Las tormentas estuvieron acompañadas de vientos de hasta 130 Km/h
Las tormentas se centraron sobre todo en la comarca de la Plana Baixa, seguidas de la Vega Baja y la Vall d’Albaida y ya en menor medida en La Serranía, Hoya de Buñol, La Safor y la Ribera Baixa.
En comarca de la Plana Baixa, a las tormentas se le sumaron fuertes vientos de hasta 130 Km por hora causando daños por rotura de ramas y efectos del rameado en algunas producciones. Los términos municipales más afectados fueron Burriana, Betxí, Nules y La Vilavella.
Mientras que, en la provincia de Valencia, la Vall d’Albaida fue la comarca más castigada por la tormenta de piedra, la cual alcanzó el tamaño de nueces. Términos como Quatretonda, Llutxent, Benicolet y la Pobla del Duc sufrieron la peor parte. De hecho, se ha podido constatar pérdidas de hasta el 100% en huertos de caquis, daños de diversa consideración en viña, destrozos en almacenes e infraestructuras.
En Villar del Arzobispo, también se precipitó piedra con virulencia afectando a cultivos de almendras, viñas y olivar.
Los cultivos de cítricos y caquis han quedado muy afectados
El temporal ha provocado grandes siniestros en cosechas de mandarinas, naranjas, caquis y aguacates en Castellón. Se pueden observar múltiples golpes en la fruta que deprecian su valor comercial. También han sufrido defoliación del arbolado e incluso el arranque de plantones jóvenes. El agua también ha ocasionado destrozos en caminos rurales, muros y otras infraestructuras.
En Valencia, el principal cultivo perjudicado es el de los cítricos con 15.768 has (86%), seguido del olivar con 736 has (4%), almendros con 647 (3.5%), uva (uva de mesa y uva de vinificación) con 445 has (2.5%) y en menor medida ya aguacates, caqui, ornamentales, viveros de granada y hortalizas de finales de verano.
Donde no ha afectado el pedrisco, las lluvias están siendo positivas y están sirviendo para paliar el estrés hídrico en cultivos de secano como las viñas, almendros, olivar y algarrobos. En cultivos de regadío, además permitirá ahorrar en riegos, limpiar los árboles ante la amenaza de posibles plagas y recargar acuíferos y embalses ya bastante mermados por la constante sequía sufrida durante todo 2023.