Estamos en plena temporada de mandarinas y queremos destacar esta deliciosa fruta de la que existen distintas variedades conocidas con una receta para chuparse los dedos.
Principales grupos de mandarinas y sus variedades
El mejor momento para consumir mandarinas es ahora y como cono. ¿Sabías que hay tres grandes grupos de mandarinas que, a su vez, engloban numerosas variedades? Te contamos más.
Clementinas
Las clementinas son de color naranja intenso, de forma esférica y aplanada. Normalmente no tienen semillas y se pelan con facilidad, ya que su corteza tiene poca adherencia. Su sabor es exquisito y su aroma excelente. Dentro de las clementinas podemos encontrar variedades como Clemenules, Marisol, u Oronules.
Híbridos
Las mandarinas denominadas híbridos son cruces entre especies de color naranja rojizo y de un tamaño considerable. Su piel está muy adherida a la pulpa, por lo que cuesta más pelarlas que las anteriores, y ofrecen mucho zumo. Las variedades más conocidas son Ellendale, Fortuna, Safor y Ortanique.
Satsumas
En este caso, se caracterizan por disponer de buen tamaño, redondeado, achatado y necesita normalmente, aclareos. Su corteza es brillante de color naranja amarillento y se pelan con facilidad. Además, no tienen semillas y nos ofrecen un aroma ácido debido al bajo contenido en azúcares. Entre las variedades más importantes de este grupo encontramos Owari, Clausellina, Okitsu Wase e Iwasaki.
Receta de gelatina de mandarina con trufa de chocolate
La receta de hoy es un postre muy rico, fácil y refrescante: gelatina de mandarina con trufa de chocolate. Además, no empalaga porque la gelatina no lleva azúcar (las mandarinas suelen estar dulces y no es necesaria). No obstante, podremos añadirle azúcar al gusto si preferimos subirle el dulzor.
Ingredientes
– 300 ml de zumo de mandarina
– 1 mandarina pelada y partida en trozos
– 3 hojas de gelatina neutra (5 g de gelatina en polvo)
– Azúcar al gusto
– 100 ml de nata para montar (crema de leche)
– 2 cucharadas soperas de azúcar glas
– 2 cucharadas soperas de cacao puro en polvo
– 1 cucharada sopera de queso mascarpone
Pasos a seguir
Empezaremos poniendo la gelatina en remojo en agua fría durante 5 minutos y mientras tanto, exprimiremos las mandarinas y reservaremos el zumo. Seguidamente, en un cazo pondremos un poco de zumo de mandarina, lo llevaremos al fuego y cuando empiece a hervir lo retiraremos y añadiremos la gelatina escurrida. Moveremos bien hasta que esté completamente disuelta e iremos añadiendo poco a poco el resto de zumo.
Tras esto, colocaremos trozos de mandarina en el fondo de los vasos y echaremos la gelatina hasta cubrir un poco más de la mitad de vaso. Dejaremos que se enfríe y los meteremos en la nevera durante 2-3 horas mínimo.
Seguiremos con la trufa de chocolate. Para ello, montaremos la nata y, cuando haya cogido consistencia, le añadiremos el azúcar poco a poco. Es importante que tanto el recipiente como la nata estén bien fríos. Cuando notemos que está compactándose, añadiremos el cacao puro y batiremos hasta que se incorpore bien. Por último, añadiremos el queso y batiremos de nuevo.
¡Es hora de montar este delicioso postre! Pondremos la mezcla en una manga pastelera y la añadiremos a los vasos con gelatina. A modo de decoración, podremos poner gajos de mandarina pelados.
