¡Vuelven nuestras recetas hechas principalmente con frutas de temporada! Y, para este mes, hemos elegido el albaricoque por sus excelentes beneficios nutricionales y porque está muy rico.
Esta fruta es originaria de Asia y se cultiva desde hace más de 5.000 años y pertenece a la familia botánica de las Rosáceas, al igual que otras como el melocotón, las cerezas, las almendras y las manzanas.
Beneficios del albaricoque
El albaricoque tiene un contenido nutricional en el que se incluyen vitaminas como la A, C, B9, B2, B1 o B6. Además, contienen minerales a destacar entre los que se encuentran el potasio, fósforo, calcio, hierro, selenio y zinc. Sin olvidarnos de su gran aporte en fibra, carbohidratos, agua, proteína vegetal y que carece de grasa en su composición.
Recomiendas su consumo en el desayuno, como postre o en la merienda, así como en mermeladas, compotas o en recetas dulces como la que traemos hoy: el helado de albaricoque.
Receta de helado de albaricoque
En verano apetece cosas ricas, fáciles y refrescantes como esta deliciosa receta. ¡Toma nota!
Ingredientes:
Para el helado:
- 125 ml de yogur natural de leche entera o griego
- 200 gr de albaricoques (sin hueso)
- 300 ml de nata para montar
- 80 gr de azúcar blanca
Para la compota:
- 300 gr de albaricoques
- 150 gr de azúcar
- 1/c pequeña de zumo de limón
Elaboración:
1. Primeramente, prepararemos la compota de albaricoques mezclando en una cazuela los albaricoques pelados y cortados en trozos con el azúcar y el zumo de limón. Lo cocinaremos a fuego lento sin dejar de remover hasta que espese y quede una textura similar a la de una mermelada durante media hora. Deberemos tener en cuenta que una vez enfríe, será más espeso.
2. Una vez tengamos la mezcla, retiraremos del fuego y dejaremos enfriar totalmente.
3. Es hora de hacer nuestro helado. Para ello, pelaremos los albaricoques, los trituraremos y mezclaremos en un bol con el yogur natural, los 300 ml de nata y los 80 gr de azúcar.
4. Una vez lo hayamos mezclado todo bien, lo meteremos en el congelador durante 2 horas tapándolo bien con papel film. Pasado ese tiempo, lo sacaremos y batiremos bien para volver a introducirlo de nuevo durante una hora en el congelador. Repetiremos este proceso hasta 2 veces más.
5. Para servirlo, utilizaremos a poder ser un recipiente de cristal. Verteremos cuidadosamente ayudándonos de dos cucharadas nuestras bolas de helado y añadiremos la compota de albaricoques a cada lado. Para darle un toque «crunchi», podemos añadirle galletas o bizcochos.
Nota: es importante que utilicemos yogur griego o entero y no desnatado o semidesnatado, ya que la falta de grasa restará cremosidad a nuestro helado.