Se constata que las cubiertas vegetales permiten reducir las emisiones de CO2

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Como ya venimos informando, el Plan Estratégico de la PAC de España prevé, entre otras medidas orientadas a favorecer la agricultura de carbono, nueve eco-regímenes en favor del clima y el medio ambiente. En estos eco-regímenes se incluyen 4 prácticas que pretenden potenciarse. Son el pastoreo extensivo, la agricultura de conservación con siembra directa, las cubiertas vegetales espontáneas o sembradas y las cubiertas inertes de restos de poda.

En ese sentido, el estudio “Agricultura de carbono: siembra directa y cubiertas vegetales” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) constata el avance de algunas técnicas clave que ayudan a la captación neta de carbono de las tierras agrícolas durante la última década. En el documento publicado en su web, se especifica que tanto la siembra directa como las cubiertas vegetales permiten reducir las emisiones de CO2 de la actividad agraria. Además, también mejoran la estructura de los suelos, a la vez que aminoran su erosión y desertificación.

Siembra directa y las cubiertas son dos prácticas de los eco-regímenes

Por un lado, se encuentra la siembra directa en la que un cultivo en un terreno no recibe labor de arado desde la recolección del cultivo hasta la siembra del siguiente. Es por ello que la siembra se realiza sobre el rastrojo del cultivo anterior y se procura, por tanto, mantener el suelo cubierto mediante dicho rastrojo.

Y, por otro, se encuentran diversas cubiertas vegetales espontáneas, sembradas e inertes. Las espontáneas son las que el suelo no recibe labor mecánica y se encuentra protegido por una cubierta vegetal cuyo crecimiento se controla mediante siega, herbicidas o pastoreo.

Las sembradas son las que ofrecemos en Coarval para cítricos, frutales y caqui. En estas, el suelo no recibe labor mecánica y se protege por una cubierta vegetal sembrada de gramíneas o leguminosas y cuyo crecimiento se controla como las espontaneas.

Mientras que las cubiertas inertes son en las que el suelo se cubre de restos de poda, piedras u otros compuestos.

El uso de cubiertas vegetales aumentó en 2021 en un 15%

Este mismo informe recoge los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos de España (Esyrce). En ellos se destacan el uso de las cubiertas vegetales ha aumentado un 15% y la siembra directa un 65% en la última década.

En el año 2021, las cubiertas vegetales ocuparon una superficie de 1,35 millones de hectáreas agrícolas, lo que supone el 25% de la superficie total de cultivos leñosos.

A su vez, la siembra directa en España alcanzó las 845.000 hectáreas, con una implantación destacada en el cereal -casi 750.000 hectáreas-, lo que equivale al 12% de la superficie total del cultivo.

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