La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha solicitado a la Conselleria de Agricultura la flexibilización de las exigencias planteadas en los eco-regímenes de la nueva PAC, las cuales entrarán en vigor en 2023. Asimismo, insisten en la necesidad de remitírselo con rapidez al Ministerio, con tal de que sean incluidas en la normativa que el Gobierno tiene previsto aprobar en breve.
La organización considera que los requisitos son excesivamente estrictos en la actual situación de sequía y falta de pastos. Además, advierte que, de no cumplir agricultores y ganaderos los requisitos planteados, estos perderían una suma importante en cuanto a ayudas directas totales de la PAC. Como consecuencia, en muchos casos se plantearían mantener la explotación o abandonarla por falta de rentabilidad.
Duplicar la superficie que se mantiene en barbecho es una de las propuestas
Debido a la falta de lluvias en verano y lo que llevamos de otoño, la asociación estima conveniente reducir la práctica de pastoreo extensivo, tanto los días de pastoreo a 90 días, como la carga ganadera a 0,1 UGM/hectárea, a efectos de asegurar el correcto mantenimiento de pastos permanentes. En cuanto a las islas de biodiversidad o siega sostenible, sugiere que el periodo de no aprovechamiento se concentre en 2 meses (julio y agosto).
Con respecto a las prácticas establecidas en los eco-regímenes de la nueva PAC en tierras de cultivo y cultivos permanentes, solicitan a la Generalitat Valenciana que conceda facilidades para cumplir la rotación de cultivos. Por una parte, duplicar la superficie que se mantiene en barbecho, pasando el 20% al 40%. Y, por otro, reducir el porcentaje de rotación necesaria en los cultivos anuales del 50% al 25%.
De la misma forma, plantea que se dé al productor la posibilidad de computar las zonas de no cosechado de cualquier cultivo y no únicamente los de cereales u oleaginosas.
Dimensión mínima de cubierta vegetal entre el 40% y el 10% de la proyección libre de copa
Finalmente, piden que en la práctica de cubiertas inertes de restos de poda se permitan labores verticales superficiales que no supongan, en ningún caso, la modificación de la estructura del suelo, ni la desaparición de la cubierta, ni que impidan alcanzar los beneficios medioambientales de la misma. Y, a ser posible, se permita el enterramiento poco profundo de los restos de poda con un laboreo superficial.
A su parecer, la dimensión mínima de la cubierta vegetal debería estar entre el 40% y el 10% de la proyección libre de copa, en función de las condiciones climáticas, edad de la plantación, desarrollo de la copa, etc.
