Con la llegada del invierno es tiempo de naranjas. Tomarlas como fruta o en zumo constituye una de las mejores opciones para ganar energía y blindar el sistema inmunológico ante las posibles infecciones por sus propiedades nutricionales.
Según recoge la Fundación Española de la Nutrición (FEN), se trata de una fruta de escaso valor calórico y con un alto aporte de fibra soluble (pectinas), cuyas principales propiedades se relacionan con la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, así como con el desarrollo de la flora intestinal.
Además, ofrecen una enorme variedad de posibilidades para experimentar en la cocina como la receta que te traemos hoy.
Propiedades de este manjar
Sus propiedades son un regalo para el inverno y la temporada de gripes y catarros. Esto es porque una pieza de gruta proporciona toda la vitamina C que se necesita al día. Este nutriente es esencial para la resistencia a las infecciones, para el aumento de la absorción del hierro, el calcio y el fósforo y posee propiedades antioxidantes.
Pero la vitamina C no es el único componente interesante, sino que la fibra que contiene confiere propiedades digestivas, así como los flavonoides colaboran con las vitaminas en el refuerzo del sistema inmunitario.
También son ricas en tiamina y ácido fólico, dos vitaminas del grupo B esenciales para la salud del sistema nervioso.
Principales indicaciones para la salud
La peculiar composición nutricional de la naranja y sus propiedades hacen que los profesionales de la salud recomienden su ingesta por los múltiples beneficios que aporta. ¿Quieres saber cómo mejoran tu salud?
REFUERZAN LA INMUNIDAD
Conviene introducirlas en la dieta especialmente a quienes se encuentran bajos de defensas y son más propensos a sufrir catarros, procesos gripales, alergias respiratorias o infecciones por herpes, ya que son antivirales y antibacterianas, y neutralizan la acción de los radicales libres.
HACEN FRENTE A LA ANEMIA
Resultan muy aconsejable también en personas con tendencia a sufrir anemia, ya que su vitamina C favorece la absorción del hierro.
REGULAN EL COLESTEROL
Como ya habíamos adelantado, la pectina que contienen ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre. Y, por su riqueza en magnesio, fluidifica la sangre y evita la formación de coágulos protegiéndonos en muchas ocasiones de sufrir trastornos cardiovasculares y derrames cerebrales.
ALIVIAN PROBLEMAS INTESTINALES
Otro de los beneficios de las naranjas es que actúan como regulador estomacal e intestinal para aliviar los espasmos gástricos y las digestiones lentas y pesadas.
APORTAN ENERGÍA DE CALIDAD
Puesto que son una fruta rica en azúcares de absorción rápida, son ideales para antes de realizar actividades deportivas al aire libre como excursiones, ciclismo, correr maratones, etc.
Receta de paté a la naranja
Con la llegada de las reuniones entre familiares y amigos, qué mejor que deleitaros con una receta de paté casero a la naranja.
Necesitarás los siguientes ingredientes:
- 6 hojas de gelatina
- 250 ml de zumo de naranja
- 1/2 kg de higaditos de pollo limpios y cortados en trozos
- 250 gr de mantequilla
- 200 ml de sidra
- 2 dientes de ajos picaditos
- 1 cebolla grande
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Primero preparamos nuestro molde rectangular forrándolo papel de plástico transparente y lo reservamos.
- Tras esto, hidratamos las hojas de gelatina en agua. Para ello, ponemos 100 ml de zumo a calentar y cuando esté a punto de hervir lo retiramos del fuego y disolvemos en él la gelatina bien escurrida. Después, añadimos los otros 100ml de zumo, lo ponemos en el molde y lo reservamos.
- En una sartén pochamos la cebolla ya cortada con los ajos y 50 gr de mantequilla. Cuando este empezando a tomar color, añadimos los higaditos, la hoja de laurel y sal y pimienta al gusto.
- Dejamos que se haga un poco y le echamos la sidra y los 50 ml de zumo restantes. Lo mantenemos a fuego medio hasta que se evapore prácticamente toda la sidra junto con el zumo.
- Retiramos del fuego, le quitamos la hoja de laurel y añadimos la mantequilla a pequeños trozos y removemos con una cucharada de madera hasta que se haya disuelto.
- Por último, trituramos todo bien y, una vez tibio, lo introducimos en el molde con la gelatina de naranja ya solidificada. Ahora al frigorífico entre 3 y 4 horas.