Multitud de agricultores valencianos han optado por vender sus productos directamente a los vecinos del centro de Valencia a los pies de las Torres de Serrano.
En esta iniciativa, parte de la campaña “Preus justos” de Per l’Horta, se han conseguido vender 3.000 kilos de naranjas de variedad navelina y unos 300 kilos de mandarinas. Además, también había multitud de productos de temporada procedentes de huertas valencianas como alcachofas, calabazas, patatas y cebollas.
Mercado extraordinario con precios justos para los agricultores valencianos
El pasado domingo 16 de enero, citricultores valencianos montaron diferentes puestos en un mercado extraordinario para vender sus naranjas a precios justos. Todos ellos, pactaron vender la malla de 5 kilos a 6 euros, de los cuales 1,20€/kg eran para el productor.
Este mercado contaba con la colaboración de La Unió de Llauradors, la Asociación Valenciana de Agricultores, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, Greepeace Comunitat Valenciana, Ecologistas en Acción o Acció Ecologista-Agró. Se trata de la segunda edición, tras la buena acogida de otro mercado organizado el pasado año para la venta de cebolla y patata procedentes de campos de la región.
El sector se encuentra muy tocado por los bajos precios y la importación masiva
En la actualidad, se está pagando a un precio muy por debajo del coste. En concreto, el cajón de 20 kilos de navelina se vende en torno al euro, cuando al productor le cuesta en costes fijos 0,15 €/kg. Esto, sumado a la entrada masiva de cítricos procedentes de Sudáfrica, está haciendo que muchos agricultores se planteen abandonar sus cultivos. Desde ASAJA Alicante estimaban, al inicio de la campaña, unas pérdidas económicas irreversibles de 50 millones de euros en esta variedad.
Marc Ferri, miembro y portavoz de Per l’Horta, afirma que no se puede proteger la huerta valenciana sin proteger al productor y que, en este tipo de iniciativas, se evidencia que la gente está dispuesta a comprar productos de proximidad con la garantía de que el precio que cobra el agricultor es justo.
Además, remarca que los colectivos agrícolas valencianos están dispuestos a realizar este mercado periódicamente para atenuar los momentos críticos en las campañas agrarias.