El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se reúne hoy en la sede del Ministerio con todos los representantes de la cadena alimentaria para abordar la actual situación de incertidumbre y preocupación que atraviesa el sector tras el incremento de costes.
En dicha reunión se pretende analizar los problemas provocados fundamentalmente por el incremento de los costes de producción en el conjunto de la cadena alimentaria y plantear soluciones juntamente con el Gobierno.
Las organizaciones agrarias reclaman un plan de choque ante la subida de los medios de producción
Desde las organizaciones agrarias se reclama al Ministerio la elaboración de un plan de choque frente a las subidas de los precios en gasóleo, fertilizantes, energía y piensos que se han registrado en los últimos meses. Para paliar esta situación de pérdidas, el sector agrario plantea reducciones en el IRPF y la rebaja en los IVA pagados en los medios de producción, entre otras medidas.
Esta convocatoria a los representantes del sector, se produce cuando las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA vuelven a la acción con protestas que, en algunos casos, se esperan que coincidan con el paro de los transportistas previsto del 20 al 22 de diciembre.
El Ministro Luis Planas anuncia una reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria
Planas ha anunciado que, esta reunión con los representantes de la cadena alimentaria, servirá para conversar y discutir sobre la situación actual. Además, explica que se deberán analizar cuáles son los problemas y las respuestas en un contexto actual de incertidumbre y preocupación.
Planas también ha subrayado que la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria será fundamental para que se reequilibre el funcionamiento de la cadena y que todos participen en la creación de valor.
Los problemas que atraviesa en estos momentos el campo no solo tienen la mirada puesta en el Ministerio de Agricultura, sino que compete también al Ministerio de Consumo, al Ministerio de Transición Ecológica, y al Ministerio de Trabajo. Esto se debe a la reforma laboral con la que se quiere imponer una temporalidad que, con la situación actual, no se puede aplicar en el campo; por las crecientes exigencias medioambientales que llegan desde Europa junto a la nueva Política Agrícola Común; y por las importaciones de terceros países que, como se lleva décadas denunciando, siguen estando descontroladas y obligan a los productores nacionales a abaratar sus precios para poder competir con ellos.
