Porque tenemos la Semana Santa a la vuelta de la esquina, hemos decidido que la receta de este mes tenía que ir en sintonía. Os proponemos la receta de los famosos roscos fritos de azúcar que, con su sabor suave a naranja, pueden ser los acompañantes perfectos en estas fiestas.
Receta de roscos fritos de naranja
¡Alla vamos con esta deliciosa receta!
Ingredientes
- Ralladura de 1 naranja
- Cascara de 1 limón
- 150 gr de azúcar
- 2 huevos.
- 150 gr de zumo de naranja
- 150 gr de aceite de oliva virgen extra
- 600 gr de harina de repostería
- 2 sobres dobles de gasificantes/levadura en polvo
- Aceite de oliva virgen suave (para freír)
- Azúcar y canela al gusto
Elaboración por partes
Parte 1: Preparación de la masa de nuestros roscos
- Empezamos poniendo a fuego lento el aceite de oliva virgen con la piel de naranja para aromatizarlo y dejamos unos minutos. Retiramos la piel de naranja cuando esta empiece a dorarse y dejamos enfriar.
- Mientras tanto, en un bol pondremos los huevos con el azúcar, el zumo de naranja y batiremos hasta que la masa se quede blanquecina y doble su volumen.
- Tras esto, añadiremos el aceite aromatizado ya frío, la ralladura de naranja y limón (evitando la parte blanca que amarga) y continuaremos batiendo.
- Añadiremos los sobres gasificantes removiendo bien para que quede homogéneo.
- Finalizamos nuestra masa añadiendo la harina tamizada poco a poco mientras vamos batiendo con las varillas hasta conseguir que nuestra masa quede blandita y ligeramente pegajosa.
- Por último, la dejamos reposar tapada con papel film durante una hora en el frigorífico.
Parte 2: Formamos nuestros roscos
- Pasado el tiempo de reposo en el frigorífico, nos pondremos manos a la obra. Nos untamos bien las manos en aceite para manipular la masa sin que se nos pegue.
- Cogeremos una pequeña porción de masa y formaremos dos bolas pequeñas (aproximadamente de unos 25 g cada una).
- Tras esto, colocaremos una sobre otra y meteremos el dedo con cuidado haciendo un círculo en el interior de las bolas. Si se prefiere, se podrán hacer con una única bola sin necesidad de que sean dobles.
Parte 3: Freímos los roscos
- En el último paso, pondremos aceite de oliva suave en una sartén o cazo pequeño a fuego medio. Cuando este esté caliente, introduciremos nuestras bolas con sumo cuidado para que se vayan friendo de cada uno de los lados sin que queden pegadas unas a otras.
- Conforme las vayamos viendo doradas por ambos lados, las retiramos a un plato con papel absorbente.
- Una vez fritos los roscos y todavía calientes, los rebozaremos en azúcar y canela al gusto.